jueves, diciembre 03, 2009

Ecologistas y sus propuestas sesgadas

La organización "Patagonia sin represas" nuevamente las emprende contra el proyecto HidroAysén, con una inserción de 3/4 de página en el cuerpo principal de El Mercurio. Esta entidad --que ya ha engañado al público previamente, con carteles alusivos a proyectos eléctricos en las Torres del Paine-- establece la comparación entre un proyecto específico y "una matriz eléctrica limpia para Chile". Lo cierto es que, en la actualidad, es mucho más fácil obtener permisos de construcción y evitar rechazo de los ecologistas con centrales generadoras térmoeléctricas (en base a carbón, diesel o gas) que con hidroeléctricas (de hecho, la única oposición clara, firme y financiada que se ha visto en la prensa ha sido contra el proyecto HidroAysén). Sin embargo, ¿son esas centrales más amistosas ecológicamente que estas? No, determinantemente. Las únicas que contaminan de forma moderada con las con combustión de gas (y ya vimos lo que sucedió con el proveniente de Argentina). Y la consecuencia (espero que no deseada por los "verdes") es que las centrales a carbón y diesel han proliferado por el país.

Los activistas pretenden que Chile tengan una matriz eléctrica diversificada, económica y limpia. Obviamente estamos todos de acuerdo con ello pero, ¿es factible hoy? Difícilmente, en los términos que se han propuesto. Un ejemplo muy simple es que se compara potencias entre distintas fuentes sin considerar que son tan diferentes como peras y manzanas. Por ejemplo, es intuitivo que el viento no se puede almacenar, es decir, se usa o se pierde (es importante destacar que no existe hoy tecnología de costo razonable para almacenar electricidad). En cambio, el agua sí se puede racionar y regular su flujo en las centrales con represa. Algunas de ellas son capaces de almacenar agua para varios meses, e incluso años (Laja).

Por lo anterior, la potencia nominal de una central eólica debe ser dividida al menos por 3 para ser comparable a una central termo o hidro. Ello es debido a que se debe considerar el "factor de carga", término ingenieril que refleja qué proporción de la potencia máxima se entrega en promedio. Para las turbinas eólicas es alrededor de 0,3 en general.

Naturalmente, también está el tema de los costos, que los ecologistas omiten olímpicamente. ¿Es razonable que un país de ingresos bajos pague tanto por electricidad como un país desarrollado? Las famosas ERNC no son baratas, en ningún sentido que se plantee. Naturalmente sus costos bajarán en el futuro y ahí será adecuado

Finalmente, quiero manifestar que me molesta en lo profundo la ignorancia y tozudez con que se plantean medidas extremas, en vez de profundizar en aquellas que se encuentran al alcance. Por ejemplo, ¿cuándo fue la última vez que hicieron una campaña por el reciclaje de basura residencial? Más bien, lo que se observa son las marchas por la construcción de los vertederos. En definitiva, practican la forma más clara de, como diría alguien con conocimientos básicos, "poner la carreta delante de los bueyes". Practican un movimiento de oposición y no de proposición. Lanzan propuestas fantásticas en el papel pero insustentables en lo real. La demostración más básica es que recién se ha empezado a construir algunas centrales de ERNC, y ello se debe a la ley que fomenta su uso, exigiendo un porcentaje (5% creo) de electricidad que provenga de esas fuentes, para unos años más.

Invito a los preocupados del medio ambiente a realizar propuestas razonables y con sustento. Todos queremos vivir en un medio ambiente sin contaminación pero, ¿a qué costo?

Y los verdes, que empiecen a pedalear (no se les ocurra andar en jet privado como el hipócrita de Al Gore) y vivan a la intemperie cultivando vegetales (sí, no pueden comer carne según las nuevas tendencias)...

3 comentarios:

Domingo Lama dijo...

Me parece acertado en gran medida lo que dices, en cuanto rechazar de forma tan ideológica (más que racional) la construcción de HidroAysén, la consecuencia termina siendo la proliferación de centrales termoeléctricas mucho más contaminantes. Sin embargo, me gustaría comentar algunos de tus puntos.

Dices que los activistas se olvidan de los costos, cuando en realidad a la hora de evaluar proyectos de esa evergadura, los costos no son sólo los directos. El costo sobre el patrimonio ambiental es altísimo. En ese sentido los ambientalistas ponen la señal de alerta. Encontrar alternativas es tanto deber de ellos como del resto del país.

Definir políticas de energía, exige tener una visión a más largo plazo.
Tu dices "¿Es razonable que un país de ingresos bajos pague tanto por electricidad como un país desarrollado? ... Naturalmente sus costos bajarán en el futuro y ahí será adecuado". Creo que es esa la mentalidad que deja a Chile siempre a la cola de los países desarrollados. Si nos atrevemos hoy a invertir fuertemente en energías no renovables, podríamos pagar los altos costos generando una industria en torno a éstas. Los países con mejores estándares de vida como los escandinavos, se han atrevido a tomar estas medidas generando industrias multimillonarias. (Claro que esto está acompañado por fuertes inversiones en educación.)

Alternativas hay y cada día que pasa sus costos se abaratan. No vaya a ser que nos pille cuando ya hayamos destruido nuestros ecosistemas más preciados. Te invito a ver algunos artículos interesantes:

http://tr.im/GxV8 (energía mareomotriz)
http://tr.im/GxVC (energía osmótica)

Si fuéramos líderes en implementar energías como esas, estoy seguro que la inversión en ellas se pagaría con creces.

Domingo Lama dijo...

En la energía mareomotriz, se puede guardar la energía en forma de hidrógeno líquido!

Juan Pablo Sakamoto dijo...

Chancho, estoy de acuerdo contigo en la falta de energía a la hora de rechazar los proyectos termoeléctricos, como también para difundir iniciativas que apunten al origen de los problemas más que a alegar cuando ya está todo zanjado.

Eso sí creo que te faltó revisar un poco más sobre las propuestas que existen sobre el tema de Hydroaysén, hay un estudio muy bueno hecho por investigadores de la Universidad de Chile en el que se plantea por qué no son necesarias las represas en la patagonia y un 40% de los proyectos termoeléctricos.
Te dejo el link:
http://www.ecosistemas.cl/1776/article-87015.html

Saludos!